¿Te habrá contado la Luna, habrá logrado susurrarte
cómo crecen cada noche mis deseos de abrazarte?
¿O será que está celosa, como todas las estrellas
porque cuando estamos juntos yo te miro más que a ellas?
Y en fragmentos de la noche dibujé tu figura
Y besé al viento imaginando tu pelo
¿Dónde está tu sonrisa cuando la extraño?
¿Quién decide que me falte tu amor?
Te miré una tarde y nuestra hermosa flor
Se transformó en todo un jardín
Te besé una noche y ese hermoso jardín
Se transformó en el paraíso de los dos
Te extrañé una eternidad y comprendí
Que vivir sin vos regaría tristeza
Te abracé una vez y entonces sentí
que tus abrazos podían aliviar mis penas...
¿Te habrá contado el inmenso Sol, se habrá animado a confesarte
que te pienso noche y día, que no paro de extrañarte?
¿O será que está celoso porque sabe que no es él
sino tus suaves caricias las que más queman mi piel?
Es que veinticuatro horas no me alcanzan
Para demostrarte lo que siento en un día
Porque sentarme y hablar con vos,
Y mirarte, escuchar tu voz
Y amarrarte las manos hoy
Es mi forma de vivir...
¿Te habrá contado este loco que quiere verte a su lado
que está muy enamorado, que no para de quererte?
Es que hoy, en tu cumpleaños, quiere abrazarte muy fuerte
Y decirte, tiernamente, "he venido para verte".
(Sí, es un poco melosa, y además es la primera poesía amputada para jugar a la intimidad. Está acá solamente para decir 'vivir sin vos regaría tristeza' y 'veinticuatro horas no me alcanzan para demostrarte lo que siento en un día'. El resto falla mucho, pero tenía 17...).