domingo, 11 de mayo de 2008

He venido para verte

¿Te habrá contado la Luna, habrá logrado susurrarte
cómo crecen cada noche mis deseos de abrazarte?
¿O será que está celosa, como todas las estrellas
porque cuando estamos juntos yo te miro más que a ellas?
Y en fragmentos de la noche dibujé tu figura
Y besé al viento imaginando tu pelo
¿Dónde está tu sonrisa cuando la extraño?
¿Quién decide que me falte tu amor?
Te miré una tarde y nuestra hermosa flor
Se transformó en todo un jardín
Te besé una noche y ese hermoso jardín
Se transformó en el paraíso de los dos
Te extrañé una eternidad y comprendí
Que vivir sin vos regaría tristeza
Te abracé una vez y entonces sentí
que tus abrazos podían aliviar mis penas...
¿Te habrá contado el inmenso Sol, se habrá animado a confesarte
que te pienso noche y día, que no paro de extrañarte?
¿O será que está celoso porque sabe que no es él
sino tus suaves caricias las que más queman mi piel?
Es que veinticuatro horas no me alcanzan
Para demostrarte lo que siento en un día
Porque sentarme y hablar con vos,
Y mirarte, escuchar tu voz
Y amarrarte las manos hoy
Es mi forma de vivir...
¿Te habrá contado este loco que quiere verte a su lado
que está muy enamorado, que no para de quererte?
Es que hoy, en tu cumpleaños, quiere abrazarte muy fuerte
Y decirte, tiernamente, "he venido para verte".


(Sí, es un poco melosa, y además es la primera poesía amputada para jugar a la intimidad. Está acá solamente para decir 'vivir sin vos regaría tristeza' y 'veinticuatro horas no me alcanzan para demostrarte lo que siento en un día'. El resto falla mucho, pero tenía 17...).

Desde entonces comprendí que te quería

Brillas, Luna, aunque te vas
Brillan sueños, nada más
Brilla el mar, la soledad
Brilla sólo al terminar...
Y veo tu cuerpo atravesando alguna noche
Y nuestras bocas sin dejar de acariciarse
Veo mis horas, que sin ti son un derroche
Veo mi alma en ocasiones disfrazarse.
Fue sólo un rato, fue un momento, una certeza
En que te vi y quise gritarte la verdad
¿Sabés? Sentí que conocía un mundo entero
Al conocerte sólo un poco, nada más.
Desde entonces comprendí que te quería
Y nunca más pude dejarlo de sentir
Sólo el asfalto por las tardes comprendía
Por qué motivos yo me animaba a sufrir
Desde entonces, en que tus manos quería
Supe que el tiempo me daría la razón
Supe de pronto que ya llegaría el día
En que pudieras comprender la situación
Fue cielo, sueños, ilusiones, alegría
Fue charlas, gestos y canciones noche y día
Desde entonces formas parte de mi vida
Desde entonces comprendí que te quería.


(El ineficaz intento de atesorar el instante, la mirada, el segundo en que alguien deja de ser parte de tu vida para ser simplemente tu vida. 'Sólo un rato, un momento, una certeza'. Contextualizada en una situación tan personal como cualquiera, sin ser una buena poesía tiene algún asterisquito que me gusta, qué sé yo).